Entrenamiento de fuerza en ciclismo

Muchos ciclistas aficionados entrenan sin el asesoramiento de entrenadores especializados en el deporte, por lo que es muy común que se deje de lado el entrenamiento de fuerza.

En hombres se han estudiado muchísimo las ventajas de un entrenamiento de fuerza, pero esta vez, un estudio (Vikmoen y col, 2016; Scand J Med Sci Sports 26: 384-96) se dedicó a investigar los efectos de añadir entrenamientos de fuerza al entrenamiento habitual de mujeres ciclistas de resistencia aeróbica sobre el entrenamiento.

Se dividieron en dos grupos de entrenamiento durante 11 semanas. El primero de estos grupos entrenaba como era habitual pero se le agregaba el entrenamiento de fuerza (E+S), mientras que el segundo grupo, solo realizó el entrenamiento de resistencia aeróbica habitual.

Los resultados mostraron que en el grupo donde se agregó el entrenamiento de fuerza, el valor de 1 RM de press de pierna y el área transversal del cuádriceps aumentaron en relación al otro grupo.

Además de pruebas de 1 RM, se realizó un test de 40 minutos de máxima intensidad, donde el grupo E+S mantuvo una potencia media superior, así como la utilización fraccional de oxígeno y economía de pedaleo.

En temas de fibras musculares, el grupo E+S aumentó significativamente las fibras IIA (de contracción rápida), mientras que en el otro grupo no se observaron cambios.

En conclusión los autores sugieren que las mejoras en el test se correlacionaron con los cambios en la tipología muscular y área transversal del cuádriceps. Además, el entrenamiento de fuerza máxima añadido al entrenamiento habitual de resistencia aeróbica, mejora el rendimiento, la utilización fraccional de oxígeno, debido principalmente a la transición de fibras muscular IIAX-IIX hacia IIA.